Hay cosas en la vida que tenemos muy claras, pero cuando hablamos de métodos sostenibles para cremaciones y entierros puede resultar confuso, ya que no es un tema de conversación habitual y no hay mucha información disponible.

En los próximos años surgirán nuevas alternativas. Muchas de ellas utilizan la etiqueta de sostenibilidad en su marketing. A veces de forma frívola. Por ello, hemos creado cuatro artículos breves y didácticos con el objetivo de resolver dudas y explicar qué debe tener un método que se precie de ser sostenible para serlo realmente.

Primer paso: Fragmentar un cadáver, sí importa.

¿Por qué es importante reducir el tamaño de un cuerpo fallecido? Como sabemos, nuestro cuerpo está compuesto por órganos como los pulmones, el cerebro, el corazón, etc., todos ellos cumplen funciones importantes y vitales cuando están vivos. A menos que se haya estudiado o trabajado en el sector sanitario, la gente no suele preguntarse qué ocurre cuando los pulmones dejan de inhalar oxígeno y el corazón se detiene. Lo que ocurre, y lo que deberíamos saber, es que al no respirar, el corazón deja de transportar oxígeno al resto de los órganos y tejidos y, por tanto, se inicia un proceso de putrefacción, también conocido como proceso anaeróbico.

Este proceso de putrefacción comienza específicamente en el estómago y los intestinos. Las moléculas antihigiénicas y malolientes del proceso de putrefacción se encuentran con la gran cantidad de agua que contienen las células de nuestro cuerpo (somos aproximadamente un 70% de agua). El resultado final de este proceso es la generación de fluidos inorgánicos que, obviamente, no ayudarán a la formación del suelo, sino que, por el contrario, contaminarán las aguas subterráneas una vez que este cuerpo sea enterrado en el suelo, puesto en nichos, etc.

Ahora sabemos que necesitamos un elemento tan clave como el oxígeno para evitar un proceso de putrefacción interna del cuerpo. Entonces, ¿cómo lo hacemos para que el oxígeno llegue a todos los tejidos, órganos del cuerpo fallecido, como lo hizo el corazón? La única manera es FRAGMENTANDO los tejidos, el cuerpo. Así, el cuerpo no inicia el proceso de putrefacción o anaeróbico (contaminante) e inicia el proceso aeróbico (con oxígeno) que es el método preferido por la naturaleza (no contaminante).

En resumen, el cuerpo humano es materia orgánica (que contiene carbono) y al fragmentar el cuerpo no iniciamos el proceso de putrefacción, por lo que el cuerpo humano seguirá teniendo la cualidad de materia orgánica y en consecuencia el carbono se depositará en el suelo (como nutriente para las plantas) y no como fluido contaminante para el suelo o de las aguas subterráneas.

 

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